INFELICIDAD. El Desfase de Nuestra Personalidad.
En una reunión de empresarios muebleros un grupo
comentaba acerca de un danés que vino a México pasados sus 50 años, con muy
poco dinero y que al cabo de 3 años era un millonario exportador a Estados
Unidos de cubiertas de mármol para mesas.
Se notaba una cierta envidia en los comentarios. Los
muebleros se preguntaban cómo un extranjero que no sabe español, sin pocas
conexiones sociales, y ya mayor, había logrado hacer tal cantidad de dinero.
Seguramente no conocían toda su historia: el empresario tiene
un hijo con síndrome de Down y varias enfermedades.
Les pregunté que quién se cambiaría totalmente por él. Porque
es fácil envidiar parcialmente lo bueno, pero no todo de una persona. Nadie
quiso cambiar salud por dinero o tiempo por dinero.
El estar desfasados, no estar en paz con nosotros mismos,
es lo que nos trae la infelicidad.
Para corregirlo debemos recordar esta simple frase:
Voy a ser feliz HOY, con lo que TENGO, con lo que SOY, en
donde ESTOY.
Necesitamos los tres componentes, con dos no basta.
Una persona puede estar contenta con el dinero que tiene,
contenta en el lugar que está, pero no contenta porque se siente no atractiva
físicamente hablando.
Otra persona puede estar contenta con su apariencia, en
el lugar que vive, pero no es feliz porque no tiene los bienes que quisiera.
Se nos puede ir la vida entera queriendo subir el factor
que tenemos más bajo y nunca estaremos contentos.
Estaremos envidiando, juzgando, criticando a otros, en
lugar de centrarnos en el presente y hallar felicidad con nuestras
circunstancias actuales.
Se vale querer tener más, ser más y querer estar mejor.
Lo que no se debería de valer es no darnos paz y estar felices, en lugar de
estar insatisfechos todo el tiempo.
Derechos Reservados, 2016 Ing. Gerardo Herrero Morales.
https://mx.linkedin.com/in/gerardoherrero