VENTAS:
Profesión donde hay Más Demanda que Oferta.
Nos decimos
profesionistas. Y estudiamos 5 años para licenciados, ingenieros, doctores,
abogados. Incluso más años en diplomados o en maestrías para actualizarnos en
nuestros campos y no perder competitividad.
Aun así, al
pasar de los años las empresas ya no contratan profesionistas a los 40 años, y
bastantes se desprenden de los que tienen 50 años. Razones habrán muchas. Los
que tendrían que explicarlas son los directores generales.
Eso sería tema para
otro post.
Lo que
quiero comentar es lo siguiente: cuando un contador (ingeniero, licenciado,
etc) recién egresado, sale a buscar trabajo, se encuentra con 20, 50, 100, 200 o más competidores por el mismo puesto, ya
que en la universidad prácticamente a todos les enseñaron a absorber empleo y
no generar empleo. El feliz contador contratado
puede darle servicio a una empresa de 100 o más personas, ya que hay un límite
muy pequeño en la capacidad de contratación. SI la empresa crece mucho podrá
haber 2, 3, 5 contadores y auxiliares más cuando mucho. Y por ello, siempre en
las empresas habrá más oferta que demanda de contadores. Lo mismo aplica para
ingenieros, licenciados en administración, recursos humanos, mercadólogos: hay
mucha más oferta que demanda.
Sin embargo,
hay una profesión que no necesita un título universitario, que puede ser practicada
más rápidamente, y para la que siempre habrá más demanda que oferta en las
empresas.
Para esa
profesión no importa tu edad, puedes tener 60 o más, no hay despidos, no hay
políticas internas que te detengan. No se necesita un “padrino” para escalar.
Esa
profesión es la de ventas.
Mucha gentes no tienen la competencia de vender porque no están acostumbrada al rechazo. Y
creen, equivocadamente, que ser vendedor es algo denigrante. Sin embargo, ¿qué
puede ser peor que 1 puesto aceptado por 100, 200 candidatos rechazados?
Una empresa
puede requirir sólo a 1 contador, pero no tiene problema en contratar a 100, 200
o más vendedores que trabajan 100% a comisión pura (que es que prefieren los
vendedores profesionales). Otra razón para que haya muchísima más demanda que
oferta de vendedores.
En la
profesión de ventas, bien llevada, el que se pone los límites de ganancia es
uno mismo, es decir, no hay límites. En
un puesto de trabajo el sueldo del profesionista está sujeto a la economía, a
los jefes, a la competencia de la empresa que trabaja, a mil factores que no
dependen de él mismo.
El vendedor
profesional depende de sí mismo. Las empresas se pelean por los mejores. Un
vendedor profesional puede ganar más que el dueño mismo, ya que los empresarios
tienen años de pérdidas y años de ganancias. El vendedor profesional siempre
tiene años de ganancia y él gana comisiones sobre ventas brutas de la empresa
(antes de gastos, costos e impuestos). El vendedor exitoso pone las reglas a la
empresa que lo quiere contratar.
Y si tu
destino final es ser querer ser emprendedor, necesitarás la competencia de
saber vender más que ninguna otra.
Pero para
que eso suceda, un profesionista (ingeniero, contador, licenciado) debe tener
el estudio, preparación, práctica de años en ventas (tal y como ocurrió con el “precio”
que tuvo que pagar para graduarse en su licenciatura). Y muchos no están
dispuestos a pagar el “precio”. Por eso, los vendedores exitosos profesionales
son muy escasos.
Haz un
esfuerzo por estudiar una maestría después de tu carrera. Podrás poner si
gustas en tu tarjeta LCP, LAE, LEM, ING, Vendedor Profesional. Tendrás que
reinventarte, aprender competencias de comunicación, inteligencia emocional,
liderazgo, negociación, ventas B2B (business to business) y muchos temas que
necesitarás dominar al 100%. Pero valdrá la pena, porque tú controlarás tu
destino.
Derechos
Reservados 2016, Ing. Gerardo Herrero Morales.
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